jueves, 9 de abril de 2015

¿Vos sabías...

que una conversación es como una danza, como un baile? Un, dos, tres, un, dos, tres; un paso y otro, uno para atrás y otro para el costado, y las miles de combinaciones.
Eso, ¿te das cuenta? No es un monólogo ni tampoco una confrontación armada. Una conversación comienza y por ahí termina y me quedo pensando y siempre puedo volver; ese es el secreto, siempre puedo volver. Si no puedo, mmm... no estoy conversando bien porque todo en la vida se sucede en una conversación: pedimos, acordamos, nos quejamos, prometemos, reclamamos, ofrecemos!!! A veces podemos armar conversaciones y a veces no, ojo. ¡Si todo fuese tan simple como planear una conversación y llevarla a cabo!
Las hay privadas, individuales, difíciles, colectivas, en fin, de todos gustos y colores
A vos, ¿qué conversación te está faltando?

1 comentario:

  1. Me fascina esta idea de la vida como una conversación. Es y no es una metáfora. ¡Me están faltando muchas conversaciones! Gracias, Liliana, por abrirme los ojos y los oídos.

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