Y este año, ¿cómo
están tus finanzas personales? ¿Están tan sanas
que te permiten iniciar ese proyecto que todos los años queda en la
lista de pendientes?
¿Cuál es tu proyecto para este año?
¿Empezar finalmente
el gimnasio, bailar folklore, hacer un curso de fotografía?
La lista es seguramente interminable. Todos tenemos nuevos proyectos
a esta altura del año, proyectos que a veces venimos arrastrando de muchos años
y que al final de cada año, cuando más o menos hacemos el balance del año nos
dejan un gustito raro en la boca.
Pero, ¿cuántos son esos proyectos pendientes?, ¿cuántos
conviene que sean?, ¿cómo ajustarlos?
¿Puedo pagarlo? Muchas veces los nuevos proyectos terminan
en esta pregunta.
Vos, ¿qué sabés de tus finanzas personales? ¿Ahorrás? ¿Sabés si podéshacerlo? ¿Llevás tu
contabilidad personal en una planilla de Excel o en las últimas hojas de la
agenda nueva o no la llevás?
Hay una máxima cuyo autor busco y busco pero está tan
arraigada en la sabiduría popular que se la atribuyen muchos, quizá ustedes
sepan realmente quién la dijo pero para mí se puede aplicar a casi todo lo que
una persona quiera mejorar: Lo que no se puede medir no existe, lo que no se
puede medir no se puede controlar, lo que no se puede medir no se puede
mejorar.
¿Cuánto gano, cuánto gasto, en qué gasto, hay algún gasto
que puedo evitar, mejorar, reprogramar? ¿Cuánto gasto en comida, en golosinas?
¿Cuánto es necesario, cuánto no? ¿Tengo otros recursos?
Coaching para mí también es el arte de lo posible, no de lo
idealmente puro. Es hacer lo mejor con lo que tengo. ¿Sabés en qué gastás tu
dinero y en qué querrías gastarlo?
Si no podés solo sabé que en unas pocas sesiones de coaching
financiero podrás “ver” un poquito más allá. Para vos, para la pareja, para los
socios.