Experiencia vs. Práctica

Vivencia: “Me” pasa y es individual.


Experiencia: Me pongo en otro lugar. Experimento algo que no sabía. Juego el partido, actúo la comedia, bailo el baile.


Práctica: Ejecuta/articula/implementa la experiencia.

Cinco (5) cosas que podés empezar a "experienciar" YA y que todos podemos hacer.

Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. Eduardo Galeano.



1. Simplificá y despejá tu vida. Desdramatizá: No tiene caso; ya te ha pasado; esto también pasará.
3. Date tiempo y tenete paciencia. Los cambios y los proyectos difíciles toman tiempo: Planificá el primer paso, no hagas todo junto.
4. Ocupate en hacer al menos una cosa que te guste por semana. Por mínima que sea generará endorfinas y te vas a sentir mejor: ¿Bailar? ¿Dibujar? ¿Escribir?
5. Planificá la forma de empezar a vivir dentro de tu presupuesto: Jajajaja... no te lo esperabas, ¿eh?

"No solo actuamos de acuerdo a como somos sino que también somos de acuerdo a como actuamos.
El hacer nos constituye en lo que somos. La acción genera nuestro ser"

Cuando no es posible ponerse de acuerdo ni en una plaza

La capacidad de coordinar conversaciones se aplica a todos los ámbitos y a todas las actividades. Esta mañana estábamos haciendo yoga en el Parque Saavedra, una actividad del Gob. de la Ciudad en su estación saludable. Hace unos pocos meses que voy pero es una actividad que se da hace bastante tiempo: los asistentes se conocen; el nivel de comunicación con los profesores y coordinadores es muy cordial.

Ahí estábamos por empezar la clase cuando comienzan a sonar los parlantes con música muy fuerte anunciando el comienzo de otra actividad aparentemente también del Gob. de la Ciudad porque se mencionaba/auspiciaba a la Comuna 12 que es Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza, etc., o sea nosotros. Vean las fotos, están sacadas desde mi colchoneta, 10 metros de distancia.

Va el encargado de la estación porque no íbamos a poder hacer yoga con la música tan fuerte y bueno, paró la música.  Cinco minutos. Empezaron los discursos, los agradecimientos, los premios, las instituciones participantes, las actividades que se iban a desarrollar durante el día, la banda de la policía, etc. etc. a todo micrófono.

Desde mi rincón del coach me quiero enfocar en la imposibilidad de coordinar conversaciones o por lo menos de reflexionar en la acción o de negociar. ¿No se sabía en el parque o en el gobierno de la ciudad o en el CGP 12 que había otra actividad a 10 metros? ¿Tema comunicación? ¿Tema de egos –me quiero lucir con mi evento a toda costa? Y si todo esto no fuese posible, ¿no se puede conversar en el momento del conflicto y ajustar opciones para esa hora reconociendo la otra actividad y adaptando las diferentes actividades?

Declaramos constantemente ser abiertos, tolerar los diferentes grupos de interés, el respeto por los niños, los ancianos, los animales pero cuando se trata de bajar esa declaración a una acción es muy poco lo que veo que se puede hacer. Y no hay aprendizaje porque no hay intención.

¿Para qué sirve preguntar?

Preguntar sirve para abrir una conversación, para evitar caer en nuestra propia conversación interna, valga la redundancia, para no suponer, para evitar inferir, para chequear las realidades.
Lo que pasa es que muchas veces observamos la realidad desde nuestro "menú" y rápidamente sacamos conclusiones ¡y hasta tomamos decisiones! Ejemplo: Llegó tarde, no me registró con la mirada, no contestó mi saludo, está enojado/a, no le hablo más.

Experimentamos la realidad a partir de nuestra historia personal, de lo que nos pasa/pasó, de lo que hacemos importante y muchas veces no tenemos la humildad de detenernos, registrarnos (¿qué me pasa con lo que estoy viendo?) y tomar coraje para preguntarle al otro -que tiene otro "menú", qué realidad estamos viendo juntos. Sería muy interesante en el ejemplo anterior acercarnos con un cómo estás y tal vez compartir el "menú".

Yo tenía un perro negro

Una mínima reflexión sobre este video que lo dice todo y que encontró mi querida amiga y socia: en todo existe una conversación, pública o privada, fácil o difícil. Vivimos en un mundo de compromisos conversacionales que nos permiten pedir, ofrecer, reclamar, prometer, recomponer. Todo en la vida ocurre en una conversación. Son nada más que cuatro minutos muy bien contados y con una gran enseñanza, aprender a conversar con el perro negro. Hace poco leí esta frase en Facebook y me pareció muy acertada "No nacimos para ser perfectos, nacimos para ser felices", o con todo respeto a la frase para buscar ser felices. “Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”. Eduardo Galeano, periodista y escritor.