ü
Este mes pudiste pagar todas las cuentas. No te hizo
mucha gracia, pero lo hiciste.
ü
Te cuestionás, dudás, pensás, rumiás sobre lo
que te pasa. A veces te sentís mal: todavía
hay tiempo para crecer.
ü
Tenés
un trabajo. No importa cuántas horas ni cuánto ganás pero podés comer algo,
dormís sobre algo, te vestís con algo. Tenés un lugar donde vivir.
ü
Tenés un poco de tiempo para hacer algo que te
gusta, aunque sea pedir un delivery desde el sillón mientras mirás tele.
ü Podés
elegir qué comer. No comés
para sobrevivir.
ü
Tenés un par de amigos, no muchos, un par que te
importan y a quien vos les importás.
ü Podés
viajar en subte o bondi o tomarte un taxi o un café por ahí.
ü
No sos la misma persona que eras hace un año. Y para
bien o para mal te das cuenta.
ü
Quizá fuiste al cine la semana pasada o te
compraste un libro que te gustaba o fuiste a comer con amigos.
ü Abrís
el placard y hay ropa.
ü
Te das cuenta que algo no está bien en tu vida
pero todavía no sabés qué es.
ü Si
pudieses mirar para atrás y hablar con vos cuando eras más chico te dirías “Pude,
sobreviví. Todo está bien”.
ü Dejaste
un par de relaciones en el camino.
ü
Te pasaron cosas terribles.
ü Todavía
hay cosas que te interesan, no sé, leer, ir al cine, ver series, querer
aprender a cocinar, a tocar un instrumento.