domingo, 17 de abril de 2016

"Una mala persona no llega nunca a ser un buen profesional"






Howard Gardner propuso en 1983 la teoría de las inteligencias múltiples y denominó siete tipo de inteligencias, a saber


linguística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, interpersonal e intrapersonal


Acá este pequeño video nos recuerda el concepto




Recuerdo que ese momento fue para mí un antes y un después, pude entender por qué no entiendo un mapa ni sé de qué lado de la calle bajo del subte: no tengo el chip de la inteligencia espacial. Hay dos más en proceso, pero no es el caso hoy.

Vi en mi FB que una amiga, Viviana, publicó un artículo de La Vanguardia de Barcelona y como me atrae mucho el pensamiento de este investigador leí el artículo y resumo un poco aquí los puntos salientes.

Ninguna persona es mejor ni peor que otra. Ni tampoco igual a otra. Lo que nos hace humanos es que cada uno de nosotros es único. Así que ríase, con la neurociencia, de quien diga que alguien es más listo que otro: ¿listo para qué? Cualquier talento no es sino capacidad de adaptación al entorno: inteligencia. Por eso, Gardner sostiene que hay más de una. Y ahí no acaba nuestra diversidad: cada cultura y cada persona entiende esa teoría –todas las teorías– a su manera. Manera, además, que varía con la edad: cuanto más envejeces, más difícil te resulta adaptar tu vida a las nuevas ideas y menos adaptarlas cómodamente a tu modo de vivir sin variarlo. Por eso, creer saber envejece y querer saber rejuvenece.

Perlita I: Aprender es el único antídoto contra la vejez y yo lo tomo cada día en Harvard con mis alumnos. (¡Atención!)

¿Por qué hay excelentes profesionales que son malas personas?
Descubrimos que no los hay. En realidad, las malas personas no puedan ser profesionales excelentes. No llegan a serlo nunca. Tal vez tengan pericia técnica, pero no son excelentes.
Lo que hemos comprobado es que los mejores profesionales son siempre ECE: excelentes, comprometidos y éticos .

¿No puedes ser excelente como profesional pero un mal bicho como persona?
No, porque no alcanzas la excelencia si no vas más allá de satisfacer tu ego, tu ambición o tu avaricia. Si no te comprometes, por tanto, con objetivos que van más allá de tus necesidades para servir las de todos. Y eso exige ética.

Otras Perlitas de la Entrevista:
Sin principios éticos puedes llegar a ser rico, sí, o técnicamente bueno, pero no excelente.

Sin ilusión, la vida se queda en obligación.

Puedes vivir sin filosofía, pero peor. En un experimento con ingenieros del MIT descubrimos que quienes no habían estudiado humanidades, cuando llegaban a los 40 y 50, eran más propensos a sufrir crisis y depresiones.

¿Por qué?
Porque las ingenierías y estudios tecnológicos acaban dándote una sensación de control sobre tu vida en el fondo irreal: sólo te concentras en lo que tiene solución y en las preguntas con respuesta. Y durante años las hallas. Pero, cuando con la madurez descubres que en realidad es imposible controlarlo todo, te desorientas.


Humildemente la palabra que me aparece es trascendencia, ¿no? 
¡A trabajar en esto!
Buena Semana, L


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